¿Qué es realmente el estrés?

Es una respuesta que damos las personas ante señales de peligro o amenaza. 

En un principio, es una reacción positiva y natural que nuestro cuerpo pone en funcionamiento para defenderse de las amenazas o para afrontar una situación difícil. 

¿Cómo lo podemos entender? Veamos 3 puntos: 

1. Existen elementos del ambiente que generan estrés en la mayoría de las personas, son los llamados "estresores", por ejemplo: un cambio en nuestra vida, la incertidumbre, la ambigüedad,... 

2. La respuesta que damos ante ese estímulo también es importante y depende de la valoración que aporta cada persona a las distintas situaciones. Lo que en algunas personas provoca estrés, en otras, lo mismo, no lo produce. 

3. Combinación de ambas.  Sentimos estrés cuando no tenemos recursos suficientes para hacer frente a las demandas de una situación, bien por que son excesivas o ambiguas o porque nuestros recursos -tiempo, habilidades, dinero, energía..- de ese momento, son insuficientes.

Entonces, si valoramos los tres puntos anteriores, el estrés no es ni bueno ni malo, es una respuesta lógica de nuestro cuerpo. Es positivo mientras nos mantiene activos. ¿Qué ocurriría si estuviésemos todo el día totalmente relajados? No seríamos personas productivas, ni nuestro organismo estaría preparado para momentos de tensión en los que la persona tiene que responder. 

Sentir que no puedes con muchas situaciones, que no tienes recursos para hacerles frente, valorar como peligrosas situaciones que realmente no lo son,...hace que nos sintamos indefensos, entonces nuestro cuerpo da una respuesta exagerada para solucionar la situación. Si esto ocurre a menudo y con una intensidad alta,  llegamos a un estado de tensión mental y física que puede perjudicar a nuestra salud. 

Ya iremos viendo cuáles son las reacciones emocionales del estrés y de qué manera podemos hacerle frente.