jueves, 24 de abril de 2014

CUIDADO CON LAS DIETAS MILAGRO

Se acerca el verano y nos damos cuenta de que necesitamos bajar unos kilos. Aparecen las prisas y queremos perder esos kilos muy rápidamente, recurrimos a la última dieta de moda en la revista o a aquella que ha seguido mi vecina, o a alguna que promete un resultado espectacular en muy poco tiempo.




¿En que consisten?
Se caracterizan por ser muy restrictivas en energía, desequilibradas en algunos nutrientes, excluyen de la dieta alimentos necesarios para el organismo y se acompañan de mensajes y creencias erróneas. Además prometen resultados muy rápidos, sin esfuerzo y sin riesgo para la salud.

Las dietas milagro producen: 
  • Desequilibrios energéticos y déficit de vitaminas y minerales.
  • Pueden empeorar algunas alteraciones gastrointestinales: náuseas, vómitos, diarreas, estreñimiento.
  • Aumentan el riesgo de alteraciones cardíacas, renales, óseas o hepáticas.
  • No consiguen cambiar los malos hábitos, por el contrario los acentúan.
  • Producen efectos psicológicos negativos.
  • Favorecen el efecto rebote o "yo-yo".


El Ministerio de Sanidad y Servicios Sociales ha elaborado una lista con las dietas milagro y los peligros que suponen para la salud. En esta lista se encuentran dietas famosas como: Dieta AtkinsDieta Dukan, Dieta de la Sopa, Dieta del Grupo Sanguíneo, Dieta de la Luna....

El efecto YO-YO:
Es uno de los efectos más comunes que se asocia al seguimiento de las dietas milagro. Al abandonarlas, se recupera más peso del que se había perdido y con mucha más facilidad.
Se produce una restricción energética intensa y como consecuencia:


  • Se reduce el metabolismo o gasto energético.
  • El organismo utiliza el glucógeno hepático (mantenimiento de la glucemia).
  • Se utilizan los aminoácidos para fabricar glucosa, como consecuencia hay pérdida de proteínas y aumentos de urea en orina.
  • Se generan cuerpos cetónicos por falta de hidratos de carbono (acidosis).
Para bajar de peso de forma segura debes ponerte en manos de profesionales. En  NutrEm trabajamos para ayudarte a conseguir tu objetivo, sin dietas, controlando la ansiedad, construyendo nuevos hábitos, cuidándote.... Infórmate sobre nuestros talleres.








jueves, 10 de abril de 2014

CELULITIS

La celulitis se define como el cúmulo de grasa y toxinas en la zona subcutánea de la piel, producida por un trastorno de la microcirculación. Puede afectar a diferentes zonas del cuerpo, aunque se localiza mas comúnmente en lo que conocemos como cartucheras.

En la aparición de la celulitis intervienen factores genéticos, fisiológicos y ambientales.

Vamos a analizar como podemos modificar los factores ambientales para reducir la celulitis.

Te damos unos consejos nutricionales para mejorarla:

  •     Evitar el estreñimiento, ya que existe una clara relación entre la acumulación de grasa y toxinas y problemas de retención a nivel intestinal. Truco: aumentar el consumo de alimentos ricos en fibra: cereales integrales, pan  de cereales, frutas y verduras y por supuesto beber agua, al menos 2 litros al día.
  •       Evitar la retención de líquidos. 
     Truco: reducir el consumo de sal en las comidas,  no resalar en la mesa y limitar el consumo de alimentos precocinados, sopas, purés, concentrados de carne, salsas elaboradas. Todos estos alimentos además de contener una elevada cantidad de sodio, contienen numerosas sustancias como conservantes, colorantes, estabilizantes, tóxicos que se acumulan junto a la grasa en nuestro organismo.

  •      Evitar los azúcares simples. El azúcar que nuestro cuerpo no gasta en su actividad diaria, se acumula en forma de grasa. Truco: limitar el consumo de dulces, chucherías, zumos envasados, chocolates…preferir cereales, fruta fresca, frutos secos.
  •       Evitar las grasas saturadas. Truco: sustituir las grasas como la mantequilla, tocino,          natas, embutidos, por aceite de oliva, pescados azules, frutos secos, ya que estos últimos son ricos en ácidos grasos oleico y linoleico y en omega-3, mucho más interesantes desde el punto de vista nutricional por sus beneficios que las grasas saturadas.
  •     Evitar el consumo de alcohol. El exceso de bebidas alcohólicas produce un aumento de grasa en nuestro organismo. Truco:  es importante hacer un consumo moderado del alcohol, prefiriendo siempre el vino ya que es un alimento con propiedades antioxidantes.
  •      Evita el consumo de bebidas refrescantes. Contienen gran cantidad de azúcares, que como hemos dicho se acumulan en forma de grasa. Truco:  Prefiere beber agua o infusiones depurativas como diente de león, cola de caballo o abedul, te verde, te rojo.
·        Aumenta el consumo de alimentos antioxidantes. 


          Truco: llena tu nevera de frutas y verduras. Consúmelas al menos una vez al día crudas, ya que de esta manera aprovechamos mejor todas sus propiedades.

  •      Aumenta el consumo de alimentos ricos en potasio. El potasio favorece la eliminación de líquidos. Truco: disfruta de las endivias, berenjenas, tomate, calabazas, alcachofas, fresas, berros, naranja, kiwi, uvas,  patata, legumbres, germen de trigo, entre otros.
  •    Cocina los alimentos con técnicas ligeras como la plancha, el horno, el vapor, o simplemente crudos. Truco: evitamos un exceso de grasas como en la fritura y además aprovechamos mejor todos los nutrientes.
  •     Realiza ejercicio físico. Te ayuda a activar el metabolismo, reafirma la piel, fortalece los huesos y el sistema motor y estimula la circulación sanguínea y linfática. Truco: combina ejercicios aeróbicos con ejercicios de tonificación.




























martes, 1 de abril de 2014

BUSCANDO OTROS EFECTOS POSITIVOS DEL EJERCICIO FÍSICO...



¿Prácticas ejercicio de forma frecuente? 
El ejercicio físico tiene muchos beneficios. Los más conocidos y los que, seguramente, se vendrían de forma instantánea a nuestra cabeza serían: gasto de calorías, mejora de los niveles de energía y mantenimiento de un cuerpo bonito y saludable. Pues bien, estos son unos beneficios estupendos pero el ejercicio físico tiene muchos más aspectos positivos relacionados no sólo con la salud física, sino también mental. 

La actividad física regular puede ayudar a prevenir y a controlar distintas enfermedades físicas y problemas de salud mental como la depresión y la ansiedad. 

Normalmente, los adultos físicamente activos tienen una elevada autoestima que se puede percibir en un incremento de la confianza y auto-control. La realización de ejercicio puede eliminar la ansiedad, la tensión y el estrés, mejorar el estado de ánimo y reducir las reacciones físicas y psicológicas frente al estrés. Además, cuando sentimos o gestionamos mejor el estrés, nuestro sistema inmune está más protegido. Recuerda que el estrés produce una depresión del sistema inmunológico.

La actividad física puede ser muy simple de incorporar en nuestras vidas, por ejemplo subiendo las escaleras en lugar de coger el ascensor, subirte al autobús una parada más adelante, o realizar una caminata después de comer en lugar de echar una siesta. Empieza por ahí y ve incrementando la intensidad y frecuencia. Es muy importante que te asesores por profesionales. 

Así que ya sabes, únete al ejercicio físico de forma activa, mejorará tu salud física y emocional!